Ayúdate a ti

En los aviones, para cuando las mascarillas de oxígeno caigan, la recomendación del sobrecargo de turno es de ayudarnos a nosotros mismos antes de ayudar a los demás.

En ese momento, no sabemos dónde vamos a aterrizar o si vamos a estallar en el aire, lo que sí sabemos es que estamos perdiendo oxígeno y aún hay toda una vida por delante.

“Ayúdate a ti” es mi mensaje.

Suena egoísta, narcisista, arrogante, odioso, prepotente, insensato e injusto con el mundo que nos necesita, pero… ¿cómo puedo ayudar a mi hijo, o al de al lado, o al próximo, o al prójimo, si no tengo oxígeno?.

Es hora de ayudarte a ti mismo, ¡Las mascarillas cayeron!.

Es hora de hablar, de tener ideas, de saludar a los que nacieron en cuarentena, de emocionarse, de aprovechar el momento, de crear, de descansar, de callar, de pedir ayuda, de vender, de donar, de prepararse, de promocionarse, siempre con un foco claro:

Ayudarse a uno mismo, para ayudar después, se necesita toda una villa para salir adelante y todos contamos.